1. Un lugar, real o inventado, donde te gustaría perderte.
Cualquier pueblo cerca del mar. Es lo que más echo de menos ahora mismo.
2. Escribe tres palabras que te definan.
Insegura, procrastinadora y dormilona.
3. ¿Qué mujeres te han influido a ser cómo eres?
Mi madre, mi abuela materna y las hermanas de esta. Mi abuela tiene muchas hermanas con ideas dispares. Un poco como yo.
4. Un recuerdo de infancia u otro momento de tu vida que te haga sonreír.
Las reuniones de mi abuela con sus hermanas. Después de cenar los hombres se quedaban en la cocina y las mujeres íbamos al salón. Allí recordaban cosas de su juventud y yo disfrutaba mucho escuchándolas.
5. En el supuesto de que alguien quisiera llevarse todos los libros de tu biblioteca y solo pudieras rescatar uno o dos, ¿cuáles serían?
Amor e Dedinhos de Pé, de Henrique de Senna Fernandes.
6. ¿Qué libro recuerdas con especial cariño por lo que supuso en ese momento de lectura?
El que he mencionado antes. Más que por la lectura —que también—, porque ese libro es muy especial para mí. Cuando descubrí su existencia ya estaba descatalogado y el mismo autor lo sacó de su biblioteca personal para enviármelo a través del director de un periódico de Macao. Si queréis conocer la historia completa, os la cuento en otra ocasión.
7. ¿Qué supone escribir para ti?
Si contesto ahora mismo quedaría muy mal, así que pregúntame cuando entregue el manuscrito que tengo entre manos.
8. Tienes alguna costumbre o manía particular a la hora de escribir.
No, nada en absoluto.
9. ¿Eres de tomar notas sobre escenas o planificación en libreta, en el móvil o en tu ordenador?
Planifico en una libreta siempre. Con fotos, muchas fotos. Luego el cuaderno en cuestión pesa tanto, que me acuerdo de todo el santoral cuando tengo que usarlo, que es cada cinco minutos. Pero merece la pena.
10. ¿De todos los personajes de tus novelas hay alguno que guardes con un cariño especial?
Jasper Lee, el hijo mediano de los condes de Mersett. No puedo explicar por qué. Sería un spoiler enorme.